jueves, 24 de octubre de 2013

El sistema energético

La energía que actúa detrás de la manifestación material del cuerpo y sus funciones y capacidades está compuesta por un sistema energético complejo sin el cual no podría existir el cuerpo físico. Este sistema energético está formado por tres componentes fundamentales:
1) Los nadis o canales energéticos.
2) Los cuerpos no materiales o cuerpos energéticos.
3) Los chakras o centros energéticos.




NADIS
En el sistema energético, los nadis constituyen una especie de arterias intangibles.  Su función consiste en conducir el «prana» o energía vital a través del sistema energético no material.


La palabra sánscrita «prana» puede traducirse por «energía absoluta». Además,   representa la fuente original de todas las formas energéticas y se manifiesta en diferentes áreas existenciales mediante frecuencias distintas.

Curiosidad: Algunos textos indios y tibetanos antiguos mencionan el número de 72.000 nadis; otros escritos históricos hablan de 350.000 nadis.








CUERPOS ENERGÉTICOS
En general, se distinguen cuatro cuerpos energéticos. Cada uno de estos cuerpos no
materiales posee su propia frecuencia de vibración fundamental y, aunque no están totalmente separados entre sí, se interpenetran mutuamente mientras cada uno vibra dentro de su propia gama de frecuencias.  Son:
a) El cuerpo etérico: Posee aproximadamente la misma extensión y forma que el cuerpo físico, siendo el más cercano a este y vibrando con la frecuencia más baja. Es el portador de las fuerzas modeladoras para el cuerpo físico, así como de la energía vital creadora y de todas las sensaciones físicas.
b) El cuerpo emocional o astral: Ocupa aproximadamente el mismo espacio que el cuerpo físico, y es el portador de nuestros sentimientos, emociones y cualidades de nuestro carácter. Cuanto más desarrollados estén estos aspectos, más nítidamente se manifestará su cuerpo emocional. Sus vibraciones se emiten a través del aura emocional y transmiten el mensaje inconsciente que enviamos al mundo exterior, donde se realiza el principio de la atracción mutua; es decir, las frecuencias energéticas que emitimos atraen vibraciones energéticas iguales del entorno y se unen con ellas.
c) El cuerpo mental: Porta nuestros pensamientos e ideas, y nuestros conocimientos racionales e intuitivos. Su vibración es de forma ovalada, mayor que la de los cuerpos mencionados anteriormente, y su estructura es menos compacta.
d) El cuerpo espiritual o causal: Es el que mayor frecuencia de vibración posee de todos los cuerpos energéticos. En personas que aún son demasiado inconscientes en el plano espiritual se extiende conjuntamente con su aura sólo un metro aproximadamente alrededor del cuerpo físico. Sin embargo, en personas totalmente despiertas en este ámbito pueden irradiar hasta varios kilómetros de distancia.




CHAKRAS
En el sistema energético del hombre los chakras sirven de estaciones receptoras, transformadoras y distribuidoras de las diferentes frecuencias del «prana».

Absorben, directamente o a través de los nadis, las energías vitales de:
- Cuerpos energéticos no materiales del hombre
- El entorno
- El cosmos
- Las fuentes que son el fundamento de cualquier manifestación

Después la transforman en las frecuencias que necesitan las diferentes áreas del cuerpo físico o de los cuerpos inmateriales para su conservación y desarrollo, y la retransmiten a través de los canales energéticos; además de irradiar energías al entorno.

En la terapia de los chakras tiene una importancia decisiva una actitud interior en la que afirmamos todas las experiencias y contenidos del cuerpo emocional y en la que contemplamos las imágenes y sensaciones que aparecen espontáneamente, sin rechazar o enjuiciar nada de ello, puesto que de esta forma nuestro yo superior puede asumir el mando e infundir en todo nuestro ser las energías espirituales de nuestro cuerpo energético supremo.